¡La cerámica bonita no es fea. Y definitivamente es sostenible!

Los productos sostenibles no son solo una tendencia, sino necesarios para poder enfrentar el futuro. Por eso nos alegra que cada vez más productos de plástico sean reemplazados por productos de otros materiales más sostenibles y que alivien el medio ambiente.

También en nuestros baños y cocinas; vemos cada vez más accesorios que están hechos de, por ejemplo, bambú, un material muy bonito, cálido y sostenible. Pero como siempre; el exceso perjudica. Debemos aplicar más variedad en los materiales, porque incluso con bambú, una demanda demasiado alta puede llevar a la deforestación. Y eso es lo último que queremos.

A veces se olvida que la cerámica también es un material natural que puede durar toda la vida. La cerámica ha sido fabricada durante 30,000 años por nuestros antepasados y a menudo se encuentran objetos en perfecto estado sin haber dañado el medio ambiente.

El proceso es en principio muy sencillo; mezclar arcilla y agua, luego darle la forma adecuada para utensilios, decoración o acabado de paredes.

A lo largo de los años, las técnicas han mejorado y evolucionado, las técnicas de decoración y los materiales se han ampliado, pero la cerámica siempre ha encontrado su lugar en nuestros hogares y corazones. 

Y dado que estamos presentes de manera continua en Vietnam, no es tan extraño que nuestra colección de cerámica se produzca allí.

Hace mucho tiempo, cuando el emperador Lý Thái Tổ trasladó la capital de Ninh Binh a Hanoi, cinco famosas familias de alfareros lo siguieron. Se establecieron en una zona de la orilla este del Río Rojo donde había buena arcilla y fundaron el pueblo de cerámica Bat Trang.

Hoy, más de 1000 años después, la palabra cerámica sigue siendo sinónimo de Bat Trang, lo que atestigua la excelente calidad de los productos allí. Aunque el proceso ha cambiado algo a lo largo de los años, los principios básicos se han mantenido. Los artesanos de Bat Trang todavía trabajan según el antiguo lema: "Nhất xương, nhì da, thứ ba dạc lò" (Primero el hueso, luego la piel, luego el horno).

"Los jaboneros, recipientes para jabón y portacepillos de Elicious se siguen fabricando con esas antiguas técnicas. Trabajo manual directo en las orillas del río donde se extrae la arcilla. Por personas que están orgullosas de su habilidad, que ha sido transmitida a través de muchas generaciones."

Este tipo de productos no se hace en un torno de alfarero, sino uno por uno en un molde. Después de sacarlos del molde, se colocan en un estante para secar durante más de una semana. Luego se controlan en busca de posibles grietas (si la arcilla no está bien compactada, esto puede ocurrir durante el secado). Solo los ejemplares aprobados van al horno durante 12 horas, pero entonces solo tienes un producto endurecido que necesita horas para enfriarse.

Luego viene el esmaltado. Aquí vuelve a aparecer la artesanía y a menudo un ceramista tiene su propia receta, ¡igual que un panadero! El esmalte debe ser, de hecho, perfectamente uniforme y libre de irregularidades en la superficie. Después, de nuevo al horno para que el esmalte se convierta en una hermosa capa vidriosa.

Hacer cerámica hecha a mano no es un proceso rápido, debes ser paciente. Después, has creado algo que en buenas manos es algo duradero, es decir, sostenible.

La cerámica es, por lo tanto, sin duda uno de los materiales más naturales y duraderos que puedes tener en casa. Elicious ha creado una hermosa colección que se hace especialmente para nosotros. ¡Y es fácil de limpiar!